Kimberly invierte $75 mil millones en nueva planta procesadora en Barbosa, Antioquia.

Colombia
KIMBERLY CLARK LANZA AIRFLEX, REVOLUCIONARIA TECNOLOGIA QUE PROMUEVE EL AHORRO EN NEGOCIOS INSTITUCIONALES

Colombia fue el país escogido por Kimberly- Clark Corporation para implementar en Barbosa, Antioquia, esta innovadora tecnología para producir la línea institucional con destino al mercado local e internacional.

Kimberly ya abastece a 30 países, a los que exporta el 55 por ciento de su producción, entre ellos, Israel, China, Japón, Inglaterra y Hong Kong.

La inversión, por parte de Kimberly Clark Corporation (E.U.), en Barbosa, Antioquia para la nueva planta en la que desarrolla AIRFLEX fue de 75.000 millones. Genera 180 empleos más en la región.

Bogotá, Marzo de 2009. Con soluciones de ahorro en papel higiénico, toallas de mano, servilletas, y paños de limpieza que conforman la línea especializada en negocios institucionales, Colombiana Kimberly Colpapel lanza en Colombia AIRFLEX, nueva tecnología, con desarrollo exclusivo de Kimberly, que garantiza, gracias a su velocidad de absorción y resistencia, ahorro en su nuevo portafolio de productos. LEER más en el siguiente cuadro:

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La tecnología AIRFLEX es posible en Colombia tras la inversión de Kimberly Clark Corporation (E.U.) de más de 75 mil millones de pesos para la construcción y montaje de una nueva planta papelera en Barbosa, en el norte del Valle de Aburrá, que autorizada como zona franca especial, recibe el nombre de KC Antioquia Global.

KC Antioquia Global tiene capacidad para procesar unas 20.000 toneladas anuales de papeles para aseo industrial y del hogar (papel higiénico, limpiadores industriales, toallas de mano y otros), de gran demanda en América Latina. Se trata de una planta de alta tecnología, eficiente y amigable con el medio ambiente, que podría ser modelo para nuevos desarrollos Kimberly en otros países del mundo y que hoy genera 180 nuevos empleos en la zona.

DE AIRFLEX

La promesa de ofrecer un ahorro significativo en costo, se da gracias a la nueva forma de producir los diferentes productos de tecnología AIRFLEX que consiste en formar  bolsillos de aire entre las fibras; lo que permite obtener una mejor absorción y una mayor resistencia lo que hace que el consumidor use menos de lo habitual y en consecuencia se logre un ahorro significativo en costos.

Otra característica para recalcar de la innovadora línea de productos de esta tecnología lanzada por la línea Kimberly-Clark Professional, se da en los productos naturales. Estos productos no solo son vanguardistas dentro de su categoría por ser parte de los productos de tecnología AIRFLEX si no que también prometen ser amigable con el ambiente. Los productos naturales son fabricados empleando elementos reciclados

El avance tecnológico en los sistemas de producción es un sello de calidad que demuestra el nivel de innovación que diferencia los productos fabricados por Colombiana Kimberly Colpapel.

Como parte del lanzamiento para la tecnología AIRFLEX, Kimberly-Clark Professional presentó sus nuevos productos de las marcas SCOTT, KLEENEX y WYPALL; productos de higiene y limpieza institucional, con un portafolio de blancos y Ecológicos, elaborados con esta novedosa tecnología.

Entre los productos presentados están: Toallas de Manos Blancas y ecológicas, papel higiénico, servilletas y la renovación de nuestra línea de Dispenadores con 14 nuevos dispensadores.



Acerca de Colombiana Kimberly Colpapel

Colombiana Kimberly Colpapel es filial en Colombia del Kimberly Clark,  reconocida marca internacional que forma parte de la vida de millones de personas en más de 150 países. Cada día 1.3 billones de personas, cerca de la cuarta parte de la población mundial confía y utiliza productos que la marca suministra para la salud, la higiene y el mejor vivir. Con marcas tan reconocidas como Kleenex, Scott, Huggies, Pull-up, Kotex y Depend, K-C mantiene la primera y segunda participación del mercado en más de 80 países. Más información sobre los avances, la empresa y sus 135 años de historia disponible en la web: www.kimberly-clark.com.



En Colombia, K-C hace presencia con Colombiana Kimberly Colpapel, que con tres plantas en el territorio nacional  y más de 3000 personas vinculadas, es la empresa número uno en exportaciones de consumo masivo y ha sido catalogada como la segunda mejor compañía para trabajar en el país.

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La nueva economía

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Las acciones de la Nueva Economía han sufrido grandes batacazos durante el último año en las bolsas. Los analistas admiten que no era muy racional esperar que continuara el incremento del 15% anual de los últimos años. Pero, incluso un 10% anual, dejaría contentos a los inversores.

El problema es que ahora estos empiezan a exigir resultados. Y, en esto aplican la lógica de la vieja economía, no parece que los beneficios de las empresas justifiquen la euforia. Una de dos: o hemos entrado en una era duradera de prosperidad o nos espera una severa corrección.

"Cuando hablamos de nueva economía, nos referimos a un mundo en el que la gente trabaja más con su cabeza que con sus manos. Un mundo en el que la tecnología de comunicaciones crea una competición global [...,]. Un mundo en el que la innovación es más importante que la producción masiva. Un mundo en el que la inversión adquiere nuevos conceptos, o los medios para crearlos, en lugar de adquirir nuevas máquinas. Un mundo en el que el cambio es rápido y constante. Tan diferente de la era industrial como esta lo fue de la agrícola que la precedió. Un mundo tan diferente que su aparición sólo puede ser descrita como una revolución" Enciclopedia of the New Economy. Wired.

El pasado mes de octubre, los fieles lectores de Business Week se llevaron una sorpresa inquietante: en su titular de portada, el semanario anunciaba "la próxima recesión". Michael J. Mandel, redactor jefe y autor durante años de páginas dedicadas a ensalzar la nueva economía, ha dado una voltereta. En un libro que acaba de aparecer, The Coming Internet Depression, Mandel pronostica una sombría secuencia que puede resumirse así:

Los gastos en tecnología de las empresas se desaceleran.
Las fuentes de capital riesgo se secan y con ello disminuye la financiación para los vendedores de tecnología.
Las ganancias de productividad conseguidas en los últimos años, retroceden, haciendo decaer el ritmo del crecimiento económico.
La inflación, hasta ahora contenida por la productividad, toma carrera.
La Reserva Federal eleva los tipos de interés, con lo que sólo consiguen provocar una severa recesión.

A la vista del comportamiento de la economía norteamericana en la primera mitad del año 2000, la predicción parece ser una exageración sin fundamento. Por si acaso, Business Week rodea las opiniones de Mandel con otras de signo contrario. Sin embargo, se extiende el sentimiento de que, como poco, las cosas no pueden seguir como hasta ahora en la primera economía del mundo. La sugerencia evoca la posibilidad de que, después de todo, tal vez la nueva economía no sea inmune a los factores de crisis que han acompañado a la vieja economía.

La campaña electoral norteamericana ha mantenido en sordina estas cuestiones. Pero, 24 horas después de cerrarse las urnas y sin conocerse el resultado definitivo, Stephen Roach, del banco Morgan Stanley Dean Witter, advertía en su comentario semanal: "los inversores deben prepararse para una mayor volatilidad de las acciones en los próximos meses, quizá años".